4 Consejos para realizar un buen Plan de seguridad
1º CREA TU PLAN DE SEGURIDAD
Vendría a ser como una dieta para bajar de peso, en la cual añadiríamos nuestros platos predilectos y cotidianos y en la que agregaríamos los alimentos más comunes según nuestros gustos habituales para hacerla más tolerable y agradable. Al igual tu Plan de seguridad deberás adaptarlo a tus condiciones personales, contando con que cada persona es diferente y única. Por lo tanto, tus movimientos diarios, rutinas, horarios, lugar de residencia, modo de movilizarte, tengas una vida muy activa o muy sedentaria, tu edad, cargas familiares, etc… son factores que varían según la persona, es por eso que el Plan deberás adaptarlo a tus particularidades personales.
2º MENTALÍZATE, CUIDA DE TI Y DE LOS TUYOS
Es sin duda muy importante ser consciente del peligro, nadie puede hacer esto por ti. Piensa siempre en lo más drástico, “piensa mal y acertarás”, recita el refrán popular. Alrededor del 70% de las mujeres que mueren asesinadas por la violencia de género en España, no habían denunciado nunca a su maltratador. Es por eso que debes denunciar y comenzar tu Plan de Seguridad desde este preciso momento. Si aún no saliste de la compañía del maltratador y convives con él, organízate antes de dar el primer paso y denuncia, prepara bien todo antes de salir huyendo. Llama al 016 (teléfono contra la violencia de género en España) y ellos te ayudarán e informarán aportándote una gran ayuda. Prepárate la salida y huída si fuera el caso. Existen muchas asociaciones que te podrán asistir de diferentes formas, sé astuta y organízalo todo, sin que el agresor sospeche de tus planes.
3º PREPARACIÓN DE MI PLAN DE SEGURIDAD
Ya, desde el día de antes, comienza a organizar tu planning. Busca un espacio de tiempo para organizarte, no des lugar a la improvisación.
Debes de planearlo y reflejarlo todo por escrito, evalúa y estudia tus movimientos para evitar las rutinas, horarios de salidas y llegadas, lugares que sueles frecuentar repitiendo los mismos días y horarios habituales. Los seres humanos somos desgraciadamente muy predecibles por ser animales de costumbres. Rompe la monotonía en tu vida.
Estudia todo lo escrito para evitar salir/entrar a la misma hora y por los mismos accesos, usa la imaginación para variar todo en tu vida.
Inicia cambios en tu vida, especialmente todos los que el agresor conoce. Desde tu estilo de vestir y peinado, hasta si es posible, tu vehículo y tu lugar de residencia, gimnasio, bares, etc. Recuerda esto, “la rutina mata”.
4º HORA DE LEVANTARSE
Recuerda que el agresor puede estar controlándote. Este tipo de “criminales” suelen ser obsesivos/compulsivos, eso quiere decir que no entienden de horarios, pueden pasar la noche entera metidos en su coche estudiando tus movimientos, observando a qué hora te levantas, a qué hora te acuestas, si sales con alguien o si estás acompañada. Este tipo de mentes son retorcidas, debido a sufrir una gran baja autoestima, por eso se sienten agredidos por situaciones externas a ellos.
Al levantarte evita despertadores demasiado escandalosos que puedan oírse en otras estancias, podrías estar dando pistas de tu localización. Evita levantar persianas nada mas despertarte, encender luces, regar plantas de la terraza a primera hora, procura hacer todo lo posible para no desvelar tu presencia y estado, realiza estas tareas en todo caso si no tuvieses más remedio, después de haber efectuado una buena contra-vigilancia.
Vigila sin ser vista
Observa a través de las cortinas y de las ventanas con cuidado que no te vean. Busca al que te observa, de esto se trata realizar una contra-vigilancia. Elimina las ideas preconcebidas, obsérvalo todo, busca su vehículo especialmente, pero no desprecies el interior de todos los vehículos que estén en las inmediaciones, podría estar usando otro vehículo prestado.
¿Cuantas contra-vigilancias antes de salir por la puerta?
Efectúa contra-vigilancias;
1ª Al levantarte.
2ª Después de desayunar.
3ª Antes de salir por la puerta.
La idea es distribuir cada contra-vigilancia en el espacio de tiempo, desde que te le levantes hasta que vayas a salir por la puerta de casa.