Vestimenta apropiada
Es importante que lleves ropa cómoda
que te aporte seguridad a la hora de caminar por la calle. Te tiene que dar las
opciones de poder moverte todo lo rápida
que puedas si se diese el caso.
Debes de evitar que alguna zona de tu vestimenta pueda engancharse en algún lugar, por ejemplo; flecos, dobladillo del pantalón, cinturón demasiado holgado, etc.
Evita prendas amplias que le facilite un fácil agarre por parte de un posible agresor. Busca tejidos elásticos y resistentes para que no corras la posibilidad de que se rompa a la hora de tener que dar un salto o te dificulte el poder correr, rompiéndose las costuras por algún sitio.
La vestimenta adecuada ajustada a tu cuerpo, evitando llevar cinturón, bolsillos traseros, tirantes, etc. Evitarás un fácil agarre por detrás en caso de huída, además de evitar que te lleve al lugar donde él tenga interés para perpetrar su crimen. Por ejemplo; A una terraza o ventana para arrojarte por ella, a un lugar sin público que te pueda auxiliar y sirvan de testigos, a un lugar donde no se oigan tus gritos de auxilio, etc.
Calzado rápido
Al igual con el calzado, evita tacones o sandalias que te entorpezca caminar o correr con seguridad y velocidad. El calzado debe de ir bien agarrado a tu pie, sin que exista la posibilidad de que salga disparado en caso de tener que dar una patada o al salir corriendo.
Armadura extra
Si crees que tu caso está en un nivel de alerta “in extremis”, hay un sinfín de prendas de vestir de seguridad personal, comúnmente para uso policial, por ejemplo; cazadoras de cuero y demás prendas de vestir, preparadas y fortalecidas para aguantar desde una puñalada hasta el impacto de una bala, pasamontañas y guantes anti cortes, cubre antebrazos anti-cortes, botas tácticas con puntas de acero, (son bastantes ligeras y te servirán para golpear en espinillas, rodillas y genitales), etc. Puedes consultar en tiendas on-line y en tiendas especializadas.
Hay que serlo y parecerlo
La importancia que le debes dar a la vestimenta no es poca, no solo por la comodidad y seguridad que te puede aportar, sino por la seriedad y autoridad que reflejarás ante el agresor. El factor psicológico se ha usado desde la antigüedad, los grandes guerreros y soldados de la historia no solo lo eran, sino que además lo reflejaban con su indumentaria.
Aún hoy las fuerzas policiales y militares trabajan con estos factores psicológicos, imponiendo más respeto y seguridad mediante sus uniformes.
“Si visto como una guerrera, me
sentiré como una guerrera, si pienso como una guerrera, viviré como una
guerrera”. El cambio comienza siempre por nuestro
interior, esto acto seguido se reflejará en el exterior.
La función de tu indumentaria te debe proporcionar;